Respiro con fuerza, la angustia está reflejada en mis ojos. Mi corazón late con fuerza. Mis ojos buscan a mi alrededor… Todos los sonidos desaparecen, únicamente veo la carretera y a desconocidos moviendo la boca, hablando. Mis ojos te siguen buscando entre la gente, esperando ver tus ojos… Entonces los veo, tus hermosos ojos caramelo, son el único color que diviso. Lo demás se vuelve blanco y negro. Mi vista empieza a nublarse, cada vez tengo menos fuerza para seguir respirando. Agarras mi mano con fuerza, tus ojos, ojos de dolor me observan aturdidos. Mi corazón late despacio. Se que este será mi final, en esta carretera… Sé que todo el mundo verá mi muerte y que la ambulancia no llegará a tiempo, pero no estoy asustada… Te sonrío. Ya nada me importa, tú estás allí. He podido volver a verte… Tengo heridas graves por todo el cuerpo por el accidente de coche, pero no siento nada.. Ya nada me duele. Mi alma suspira tranquila. Ya apenas veo, todo está oscuro. Cierro mis ojos. Entre los gritos me parece oír el sonido de tu voz, como si fuera lejana.. Ya no oigo, mi corazón late con fuerza. Quiere seguir adelante… Pero, ¿de que serviría? No quiero luchar más. Quiero que esto ocurra, quiero irme de una vez por todas y desaparecer… La sonrisa dibujada en mis labios se borra, no tengo fuerzas para sostenerla y ya no puedo mover mi cuerpo. De mis labios sale un último susurro cálido..
-Te amo, espero que tú, si seas feliz.. –me parece oír tu llanto.
No, no llorarías por mí. Eres demasiado egoísta como para preocuparte, demasiado idiota y aún a si, te amo. Y por ese estúpido motivo, estos 2 meses han sido los peores de mi vida.. Ya nada me atormenta, mi mente está en blanco. Mi conciencia está tranquila, y mi alma espera ansiosa por abrir sus alas y volar… Mi respiración se corta, ya no hay sangre en mis venas: está desparramada en el suelo de la carretera. Mi corazón late con fuerza. Pum-pum, pum-pum. Cada vez más débil.. Hasta que.. Deja de latir.
Mi alma abre sus alas y vuela lejos, susurrando palabras al viento, pintando las nubes de colores. Hace tanto deseaba volar. No mira atrás, no, no va a mirar abajo. A la carretera. Quiere empezar de 0, olvidando por completo la vida de ese cuerpo inerte que hay en la carretera…
Vuela! Ahora que puedes… VUELA!
Att; Lauura*
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