martes, 30 de agosto de 2011

¿Donde estas?



Es apenas un instante, un momento, un segundo, en el que uno se equivoca de camino… A partir de ahí, cada paso que damos nos aleja cada vez más de nosotros mismos. No tenemos consciencia de los errores que cometemos; apenas una sensación, una pequeña voz que nos dice “algo va mal”. Y aunque esa vocecita está ahí, advirtiéndote, seguimos adelante, ignorándola. Equivocándonos casi a conciencia. Lo ves venir, sabes que eso que estás por hacer lo va a cambiar todo, y aun así lo haces. Ya te extraviaste, ya te vaciaste. Ya te equivocaste, ya te fuiste. Ya te perdiste, ya te traicionaste..  Te miras al espejo pero ya no te reconoces, ahí hay otro que te mira y te pregunta: “¿Dónde fuiste? ¿Dónde estás?”  Un error, lleva a otro error. Es tan fácil equivocarse de camino, y tan difícil volver a encontrar el correcto.. Es un impulso, un momento irracional, y ya no hay vuelta atrás. Incluso cuando tenemos buenas intenciones, un error puede cambiarlo todo, romperlo todo. Ya estas perdido, errado, extraviado… y si no tienes rumbo, ¿A dónde podrás ir? … ¿Hay alertas? ¿Hay advertencias? Sí, pero no las escuchamos y vamos directos al error. Pum..! Errar es hacer algo pensando en nosotros, y nada en los demás. ¿Qué nos pasó? ¿Por qué nos equivocamos tanto? ¿Por qué fuimos tan débiles? … Corres, te desesperas, pero cuando tomaste el desvío, el camino de regreso es más largo, porque durante el trayecto hiciste daño, y esas heridas tardarán en sanar el tiempo que tu tardes en volver… El dolor, se transforma en resentimiento, en tristeza vieja, inolvidable. Ya no soy el que era, ya no eres el que eras ¿Dónde estás? ¿Dónde estamos? Quieres volver el tiempo atrás, quieres volver a ser quien eras, pero ya es tarde. Los errores del presente son las tragedias del futuro. Pero tu sigues corriendo, ya es tarde, no llegarás a tiempo. Y mientras corres tu alma llora, por que sabe que tendrías que haber escuchado aquella vocecita, ese murmullo en tu corazón que te decía que te estabas equivocando de camino. Corres y corres, pero de nada sirve. Ahora solo puedes mirarte al espejo y preguntarte ¿Dónde estás?




L' dde Lauura*

No hay comentarios:

Publicar un comentario